Cuando el recuerdo de la eliminatoria de México ‘70, ya se había adueñado del Monumental, apareció la histórica jugada de Daniel Passarella y el toque de Ricardo Gareca, para empatar frente a Perú (2-2) y conseguir el pasaporte para el mundial ‘86.
La muy buena actuación del equipo de Carlos Bilardo en todo el campeonato, el gol de Diego Maradona a los ingleses y la victoria ante Alemania en la final del segundo mundial mexicano de la historia; son algunas de las cosas que solo fueron posible, gracias a aquel segundo gol del equipo nacional, que llegó cuando el partido se estaba muriendo y la selección tenía desde lo futbolístico, muy poco para ofrecer.
